UNISA convoca a la transformación con el Congreso Estudiantil de Salud Comunitaria y Antropología
• La salud comunitaria y la antropología se dan la mano para cruzar las fronteras del conocimiento
• El director general de UNISA destaca la necesidad de mirar la salud desde una perspectiva integral
El Primer Congreso Estudiantil de Salud Comunitaria y Antropología “Saberes que dialogan: salud, comunidad y cultura” se inauguró en la Universidad de la Salud (UNISA) con un llamado urgente a repensar la manera en que se entiende y se atiende la salud en México.
Durante la apertura del evento en el Centro de Información y Documentación (Biblioteca), Antonio Morales Gómez, director general de UNISA, destacó la importancia de mirar la salud desde una perspectiva integral. Destacó que la salud debe analizarse como un fenómeno social y cultural, no solo biológico, y que la antropología médica permite entender cómo las personas interpretan la enfermedad y se relacionan con las instituciones sanitarias.
“La pandemia del Covid 19, las desigualdades en el acceso a la atención médica, las migraciones y la medicalización del cuerpo nos ha recordado que los sistemas de salud requieren nuevas formas de análisis y nuevas formas de acción, en ese sentido la antropología médica y de la salud nos ofrece herramientas para comprender cómo las personas interpretan la enfermedad, cómo buscan tratamiento y cómo se relacionan con las instituciones médicas”, expresó.
Afirmó que las y los estudiantes son agentes esenciales para transformar la práctica clínica y comunitaria y reconoció el esfuerzo del comité organizador, cuya labor permitió concretar un congreso con impacto académico y social.
Reconocer este pluralismo médico y la participación comunitaria, expresó Morales Gómez, “es sin duda alguna un paso fundamental para una atención más equitativa, más humana y más respetuosa de la diversidad cultural”. Afirmó que este primer congreso tiene como protagonistas a las y los estudiantes “quiénes representan el futuro de la medicina social y comunitaria y en la antropología aplicada a la salud. A través de sus voces, sus investigaciones y sus propuestas podremos construir nuevas formas de entender y atender la salud, siempre con conciencia crítica y con sensibilidad hacia las realidades múltiples que conforman nuestro país y nuestra región”.
El acto inaugural fue presidido por Pedro Moctezuma Barragán, titular de la Secretaría de Educación, Ciencia, Tecnología e Innovación de la Ciudad de México (SECTEI), quien planteó la necesidad de enfrentar la “crisis civilizatoria” que obliga a transformar profundamente los enfoques actuales y a construir soluciones basadas en la organización comunitaria y el diálogo de saberes.
Moctezuma Barragán señaló que aún se vive “de espaldas al siglo XXI”, pese a la complejidad social, política y ambiental del presente, y afirmó que las y los mexicanos poseen un poder colectivo que debe activarse para enfrentar la inequidad, a la que identificó como la causa estructural de los daños a la salud.
También mencionó las desigualdades persistentes entre mujeres y hombres, campo y ciudad, trabajo manual y trabajo intelectual, además de la invisibilización de problemas como la contaminación, que no suelen relacionarse públicamente con las crisis sanitarias que afectan a distintas regiones del país. Destacó que la historia cultural y comunitaria de México ofrece claves fundamentales para construir alternativas.
Recordó las tradiciones organizativas de los pueblos originarios y la influencia de figuras como Vasco de Quiroga en la creación de comunidades autónomas, señalando que estas raíces pueden inspirar nuevas prácticas para fortalecer la salud comunitaria. Subrayó que la unión entre la antropología y la medicina social no es casual, sino necesaria para comprender la complejidad del bienestar y enfrentar los retos que impone la desigualdad.
En este sentido, celebró la iniciativa estudiantil que dio origen al congreso y reconoció el trabajo del comité organizador. “Me parecen relevantes los trabajos de este congreso y sobre todo la continuidad que tengan, incidiendo en las universidades; celebro esta hermandad entre la Universidad Autónoma del Estado de México y la UNISA, creo que hay que romper fronteras de conocimiento, de práctica, y generar nuevas complicidades entre estudiantes profesores y autoridades buscando el cambio”.
Durante el acto inaugural también participó, la directora de la Facultad de Antropología de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEMéx), Luz Alejandra Barranco Vera, quien celebró la oportunidad de acercar disciplinas históricamente vinculadas por la búsqueda del bienestar humano. Subrayó la importancia de incorporar la diversidad cultural en la práctica médica y de fortalecer la relación médico-paciente desde el respeto, la escucha y la comprensión de la persona como un ser configurado por significados y contextos.
“Es necesario promover la equidad en la salud, brindar cuidados culturalmente competentes, identificar las barreras que obstaculizan la comunicación en la prestación de servicios médicos, pero sobre todo establecer una relación médico-paciente sólida, de confianza y de respeto, pero sobre todo de recordar que el otro sentado frente a mí es una persona”, señaló.
Agradeció a las y los estudiantes que impulsaron esta iniciativa, a quienes consideró pioneros de un ejercicio académico que honra la dignidad humana.
El coordinador del congreso por parte de la UNISA, Tomás Loza Taylor, enfatizó que este encuentro representa un espacio donde las y los estudiantes no solo reciben conocimiento, sino que lo cuestionan y transforman. Recordó los orígenes de la antropología y su vínculo histórico con procesos de dominación, lo que obliga a analizar críticamente cómo se produce el saber y cómo puede reproducir desigualdades. Señaló que la sociología y la antropología ofrecen herramientas indispensables para entender que la salud es un fenómeno cultural, histórico y emocional, y que la labor estudiantil es fundamental para articular nuevos enfoques éticos y científicos en el campo de la salud.
Desde el comité organizador, las voces estudiantiles también participaron. Fabiana Fuentes Tapia, de la UAEMéx, afirmó que este congreso es el resultado de meses de trabajo y representa un espacio necesario para las generaciones futuras, especialmente para quienes buscan tender puentes entre la antropología, la enfermería y la medicina. Señaló que la labor interdisciplinaria es esencial para la formación de profesionales capaces de comprender la complejidad del cuerpo, las emociones y el contexto social de las comunidades.
Por su parte, Eltzi Militza García Jiménez, estudiante de la UNISA, destacó que este encuentro surge del deseo profundo de construir una visión crítica, humana e integral de la salud. Resaltó el compromiso de la institución con la responsabilidad social y agradeció a las autoridades y ponentes por apoyar un congreso que permite reflexionar sobre las inequidades, las barreras socioculturales y las tensiones que atraviesan los sistemas de salud. Afirmó que este evento no es solo académico, sino una invitación a dialogar y construir colectivamente nuevas maneras de comprender el bienestar.
El Congreso, que tiene como sede el Centro de Información y Documentación de la UNISA, durante su primer día realizó conferencias magistrales, mesas de diálogo estudiantil, presentaciones musicales y la exhibición de trabajos académicos que abordaron los procesos salud-enfermedad desde enfoques históricos, sociales y culturales.
Durante tres días, estudiantes y especialistas reflexionarán sobre los retos contemporáneos en salud, abriendo un espacio que, en palabras de Morales Gómez, “es un esfuerzo colectivo que nos recuerda que la construcción de una salud más humana y equitativa solo es posible cuando aprendemos a dialogar, a colaborar y a reconocernos en la diversidad”.
Con este encuentro, SECTEI, UNISA y la UAEMéx colocan en el centro del debate la necesidad de pensar la salud más allá de lo biomédico, impulsando una visión que reconoce la diversidad cultural, las realidades territoriales y la urgencia de combatir la inequidad como condición indispensable para transformar el bienestar colectivo y la forma de atender los procesos de salud enfermedad en nuestro país.
TodxssomosUNISA
CIENCIAS DE LA SALUD AL SERVICIO DE MÉXICO
Responsable de la publicación: Subdirección de Comunicación y Enlace Institucional
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